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Como cocinar guisantes con jamon
guisantes negros y jamón sencillos
Para la buena suerte del Año Nuevo, se considera auspicioso un plato de guisantes de ojo negro u otras judías, que auguran riqueza y prosperidad. En el sur de Estados Unidos, se comen tradicionalmente el primer día del año. Se dice que añadir verduras cocidas (el color del dinero) las hace aún más afortunadas. Cocinados a fuego lento con cebolla y un hueso de jamón carnoso (otras opciones son la carne de cerdo salada, el tocino, las patas de cerdo, la papada de cerdo y el jarrete de jamón), los guisantes de ojo negro se suelen condimentar de forma sencilla, sólo con sal y pimienta. También pueden hacerse muy condimentados con pimienta picante y especias. El pan de maíz recién horneado es el acompañamiento perfecto. Los guisantes negros servidos sobre arroz al vapor se llaman Hoppin’ John.
guisantes con jamón
Este plato casero y campestre es originario de Extremadura, España, donde se cultivan tanto guisantes como cerdos en la tierra. En este caso, los jugosos guisantes se saltean con tiernas cebollas y zanahorias, y con el salado jamón serrano. Se trata de un plato sorprendentemente sencillo, pero delicioso, que constituye una estupenda guarnición para una reunión familiar o una cena entre semana. En España, también se sirve como plato de tapas.
Caliente el aceite en una sartén grande antiadherente a fuego medio. Añadir la zanahoria y la cebolla. Cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que las cebollas y la zanahoria estén tiernas, unos 15 minutos. Añadir el jamón serrano. Cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que el jamón empiece a desprender su aroma pero no esté crujiente, unos 3 minutos.
Si el jamón serrano es demasiado resbaladizo para cortarlo con el cuchillo, pruebe este sencillo cambio. En lugar de utilizar su cuchillo, simplemente utilice un par de tijeras de cocina limpias. Las tijeras se agarran a la carne con total control y facilitan el trabajo de porcionar el jamón en pequeños trozos de forma limpia y sencilla.
sopa escocesa de guisantes y jamón
Para la buena suerte del Año Nuevo, se considera auspicioso un plato de guisantes de ojo negro u otras judías, que auguran riqueza y prosperidad. En el sur de Estados Unidos, se comen tradicionalmente el primer día del año. Se dice que añadir verduras cocidas (el color del dinero) las hace aún más afortunadas. Cocinados a fuego lento con cebolla y un hueso de jamón carnoso (otras opciones son la carne de cerdo salada, el tocino, las patas de cerdo, la papada de cerdo y el jarrete de jamón), los guisantes de ojo negro se suelen condimentar de forma sencilla, sólo con sal y pimienta. También pueden hacerse muy condimentados con pimienta picante y especias. El pan de maíz recién horneado es el acompañamiento perfecto. Los guisantes negros servidos sobre arroz al vapor se llaman Hoppin’ John.
sopa de guisantes y jamón
Este plato casero y campestre es originario de Extremadura, España, donde se cultivan tanto guisantes como cerdos en la tierra. En este caso, los jugosos guisantes se saltean con tiernas cebollas y zanahorias, y con el salado jamón serrano. Se trata de un plato sorprendentemente sencillo, pero delicioso, que constituye una estupenda guarnición para una reunión familiar o una cena entre semana. En España, también se sirve como plato de tapas.
Caliente el aceite en una sartén grande antiadherente a fuego medio. Añadir la zanahoria y la cebolla. Cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que las cebollas y la zanahoria estén tiernas, unos 15 minutos. Añadir el jamón serrano. Cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que el jamón empiece a desprender su aroma pero no esté crujiente, unos 3 minutos.
Si el jamón serrano es demasiado resbaladizo para cortarlo con el cuchillo, pruebe este sencillo cambio. En lugar de utilizar su cuchillo, simplemente utilice un par de tijeras de cocina limpias. Las tijeras se agarran a la carne con total control y facilitan el trabajo de porcionar el jamón en pequeños trozos de forma limpia y sencilla.