Homilia del papa francisco domingo de ramos

Domingo de ramos 2021

Jesús “se despojó de sí mismo, tomando la forma de siervo” (Flp 2,7).    Dejemos que estas palabras del apóstol Pablo nos guíen en estos días santos, en los que la palabra de Dios, como un estribillo, presenta a Jesús como siervo: el Jueves Santo, se le representa como el siervo que lava los pies a sus discípulos; el Viernes Santo, se le presenta como el siervo sufriente y victorioso (cf. Is 52,13); y mañana escucharemos la profecía de Isaías sobre él: “He aquí mi siervo, a quien sostengo” (Is 42,1).    Dios nos ha salvado sirviéndonos.    A menudo pensamos que somos nosotros los que servimos a Dios.    No, es él quien eligió libremente servirnos, porque nos amó primero.    Es difícil amar y no ser amado a cambio.    Y es aún más difícil servir si no nos dejamos servir por Dios.

Pero, ¿cómo nos sirvió el Señor?    Dando su vida por nosotros.    Le somos muy queridos; le costamos mucho.    Santa Ángela de Foligno dijo que una vez escuchó a Jesús decir: “Mi amor por vosotros no es una broma”.    Su amor por nosotros le llevó a sacrificarse y a cargar con nuestros pecados.    Esto nos asombra: Dios nos salvó tomando sobre sí todo el castigo de nuestros pecados.    Sin quejarse, sino con la humildad, la paciencia y la obediencia de un siervo, y por puro amor.    Y el Padre sostuvo a Jesús en su servicio.    No le quitó el mal que le aplastaba, sino que le fortaleció en su sufrimiento para que nuestro mal fuera vencido por el bien, por un amor que ama hasta el final.

El papa francisco sobre las homilías

El Evangelio cuenta el entusiasmo de los discípulos que aclaman al Maestro con gritos de alegría, y podemos imaginar en nuestra mente el entusiasmo de los niños y jóvenes de la ciudad que se unieron a la emoción.

Pero mientras aclamamos con alegría a nuestro Rey, pensemos también en los sufrimientos que tendrá que soportar en la próxima semana. Pensemos en las calumnias e insultos, en las insidias y traiciones, en el abandono a un juicio injusto, en los golpes, los latigazos y la corona de espinas. Y por último, el camino de la cruz que lleva a la crucifixión.

Jesús nunca prometió honor y éxito. Los Evangelios lo dejan claro. Siempre advirtió a sus amigos que ese iba a ser su camino, y que la victoria final se lograría a través de la pasión y la cruz.

Todo esto es válido también para nosotros. Pidamos la gracia de seguir fielmente a Jesús, no con palabras sino con hechos. Pidamos también la paciencia de llevar nuestra propia cruz, no para rechazarla o dejarla de lado, sino para, mirándolo a Él, tomarla y llevarla cada día.

Noticias del vaticano

Cada año esta liturgia nos deja asombrados: pasamos de la alegría de acoger a Jesús cuando entra en Jerusalén al dolor de verlo condenado a muerte y luego crucificado. Esa sensación de asombro interior nos acompañará durante toda la Semana Santa. Reflexionemos más profundamente sobre ella.

Desde el principio, Jesús nos deja asombrados. Su pueblo le da una solemne bienvenida, pero entra en Jerusalén montado en un humilde pollino. Su pueblo espera un liberador poderoso en la Pascua, pero él viene a cumplir la Pascua sacrificándose a sí mismo. Su pueblo espera triunfar sobre los romanos por medio de la espada, pero Jesús viene a celebrar el triunfo de Dios por medio de la cruz. ¿Qué pasó con ese pueblo que en pocos días pasó de gritar “Hosanna” a gritar “Crucifícalo”? ¿Qué pasó? Seguían una idea del Mesías en lugar del Mesías. Admiraban a Jesús, pero no se dejaban asombrar por él. Asombro no es lo mismo que admiración. La admiración puede ser mundana, pues sigue sus propios gustos y expectativas. El asombro, en cambio, permanece abierto a los demás y a la novedad que aportan. Aún hoy, hay muchas personas que admiran a Jesús: dijo cosas hermosas; estaba lleno de amor y perdón; su ejemplo cambió la historia, … y así sucesivamente. Lo admiran, pero sus vidas no cambian. No basta con admirar a Jesús. Hay que seguir sus pasos, dejarse interpelar por él; pasar de la admiración al asombro.

Homilía del papa francisco hoy 2021

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