Quien es satanas y quien es lucifer

¿quién es lucifer?

Desde un ángel caído hasta un hombre barbudo, de color rojo y con cuernos, las imágenes de Satanás han visto reinventada muchas veces la apariencia del Príncipe de las Tinieblas. La figura satánica de hoy es el resultado de siglos de arte, literatura y teatro, que han esculpido una personificación del mal.

Para saber cómo es realmente el diablo, la revista All About History habló con Marina Montesano, profesora de Historia Medieval en la Universidad de Messina (Italia), y con Jan Machielsen, profesor titular de Historia Moderna Temprana en la Universidad de Cardiff (Reino Unido). Ambos son expertos en la historia de Satán y el ocultismo.

Una vidriera de la iglesia protestante de Saint-Pierre-le-Jeune, en Estrasburgo (Francia), que representa a Adán y Eva tentados por la serpiente para comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Este mosaico de los siglos V a VI representa la parábola del Reino de Dios y el Juicio Final, y se cree que el ángel azul de la derecha es la primera representación conocida de Satanás. El mosaico se encuentra en la Basílica de Sant’Apollinare Nuovo de Rávena (Italia).

la diferencia entre satanás, diablo y lucifer (guerra contra

Satanás, también llamado el adversario o el diablo, es el enemigo de toda justicia y de los que buscan seguir a Dios. Es un espíritu hijo de Dios que una vez fue un ángel “con autoridad en la presencia de Dios” (Doctrina y Convenios 76:25; véase también Isaías 14:12; Doctrina y Convenios 76:26-27). Pero en el Concilio premortal en el Cielo, Lucifer, como se llamaba entonces Satanás, se rebeló contra Dios. Desde entonces, ha tratado de destruir a los hijos de Dios en la tierra y hacerlos miserables.

Una cuestión primordial en el conflicto entre Dios y Satanás es el albedrío. El albedrío es un don precioso de Dios; es esencial para su plan para sus hijos. En la rebelión de Satanás contra Dios, Satanás “trató de destruir el albedrío del hombre” (Moisés 4:3). Dijo: “Redimiré a toda la humanidad, para que no se pierda un alma, y ciertamente lo haré; por lo tanto, dame tu honor” (Moisés 4:1).

Satanás persuadió a “la tercera parte de las huestes del cielo” a apartarse del Padre (Doctrina y Convenios 29:36). Como resultado de esta rebelión, Satanás y sus seguidores fueron apartados de la presencia de Dios y se les negó la bendición de recibir un cuerpo físico (véase Apocalipsis 12:9).

¿son satanás, lucifer y el diablo el mismo ser?

Satanás es el príncipe de los espíritus malignos y adversario de Dios en el judaísmo, el cristianismo y el islam. Tradicionalmente se entiende a Satanás como un ángel que se rebeló contra Dios y fue expulsado del cielo con otros ángeles “caídos” antes de la creación de la humanidad. Las tres religiones también ven a Satanás como la causa de la expulsión de la humanidad del Jardín del Edén.

En los Evangelios del Nuevo Testamento de Mateo, Marcos y Lucas, el Espíritu Santo conduce a Jesús al desierto después de su bautismo. Allí permanece y ayuna durante 40 días y 40 noches. Durante ese tiempo, Satanás tienta a Jesús para que convierta las piedras en pan, se arroje desde un templo y se someta a Satanás a cambio de poder. Jesús resiste todas estas tentaciones.

En el libro de Job, Satanás es un adversario que argumenta a Dios que Job es justo sólo por su vida próspera. Dios permite que Satanás inflija una vida de sufrimiento a Job para probar si éste es verdaderamente justo. A pesar de su sufrimiento, Job se niega a maldecir a Dios.

En el Paraíso Perdido de John Milton, Satanás es retratado como orgulloso, manipulador y vengativo contra Dios, a quien ve como un poderoso opresor. Algunos poetas románticos consideraron a Satanás como el verdadero héroe del poema y aplaudieron su rebelión contra Dios.

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Una figura conocida como ha-satan (“el satán”) aparece por primera vez en la Biblia hebrea como un fiscal celestial, un miembro de los hijos de Dios subordinado a Yahvé (Dios), que procesa a la nación de Judá en la corte celestial y pone a prueba la lealtad de los seguidores de Yahvé. Durante el periodo intertestamental, posiblemente por influencia de la figura zoroastriana de Angra Mainyu, el satán se convirtió en una entidad malévola con cualidades aborrecibles en oposición dualista a Dios. En el Libro apócrifo de los Jubileos, Yahvé concede al satán (denominado Mastema) autoridad sobre un grupo de ángeles caídos, o su descendencia, para tentar a los humanos a pecar y castigarlos.

Aunque el Libro del Génesis no lo menciona, a menudo se le identifica como la serpiente del Jardín del Edén. En los Evangelios Sinópticos, Satanás tienta a Jesús en el desierto y se le identifica como la causa de la enfermedad y la tentación. En el Apocalipsis, Satanás aparece como un gran dragón rojo, que es derrotado por el arcángel Miguel y arrojado del cielo. Posteriormente es atado durante mil años, pero es liberado brevemente antes de ser derrotado y arrojado al Lago de Fuego.