Casas de luis barragan en guadalajara

Obras de luis barragán

Nació en 1902 en Guadalajara (Jalisco, México), donde completó sus estudios y se graduó como ingeniero civil y arquitecto en 1925. Al terminar sus estudios se fue a Europa durante dos años en un viaje de estudios y ocio, sin asistir a ninguna academia o institución.

Durante este viaje quedó impresionado por la belleza de los jardines de las ciudades que visitó, como el Generalife de Granada y los de las villas de Italia y la costa mediterránea. Desde entonces mantuvo su interés por el paisajismo.

Tras la muerte de su padre en 1930, se hizo cargo de los negocios familiares y realizó otros viajes a Europa. En 1936 se trasladó a Ciudad de México, donde se instalaría definitivamente. Hasta 1940 realizó algunos edificios de apartamentos y pequeñas residencias en el barrio de Cuauhtémoc.

De 1940 a 1945 dedicó parte de su tiempo a estudiar urbanismo y negocios inmobiliarios y adquirió propiedades en San Jerónimo. En estos terrenos con abundancia de lava volcánica descubrió la posibilidad de construir hermosos jardines en las rocas, lo que despertó su ambición de construir allí un fraccionamiento residencial. Invitó a José Alberto Bustamante, conocido empresario que aceptó co-adquirir una gran extensión de terreno en el Pedregal de San Ángel. Era el año de 1945, tres años antes de que el presidente Ávila Camacho anunciara la construcción de Ciudad Universitaria, que se edificó en terrenos adyacentes a los de Bustamante y Barragán.

Luis barragán arquitectura

Nacido en Guadalajara en 1902, Luis Ramiro Barragán Morfín está considerado como la figura más destacada de la arquitectura moderna mexicana. A su muerte, en 1988, su persona y su forma de trabajar habían alcanzado un estatus casi mítico, y el interés por su obra ha aumentado desde entonces.

La educación de Barragán, en el seno de una familia de ricos terratenientes, estuvo guiada por una educación humanista y una estricta observancia del catolicismo. La Revolución Mexicana afectó significativamente al patrimonio de su familia, ya que las grandes propiedades fueron expropiadas a raíz de las reformas agrarias.

Barragán estudió arquitectura e ingeniería en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara; su educación se complementó con lo que resultó ser un viaje formativo a Europa en 1929. El continente europeo siguió siendo una fuente de inspiración para Barragán, que regresó en múltiples ocasiones a lo largo de su vida.

Los primeros encargos del arquitecto fueron en su mayoría viviendas privadas en Guadalajara. Después de que su diseño para un parque público suscitara una controversia local, Barragán abandonó el entorno provincial de su ciudad natal en 1935 para trasladarse a Ciudad de México, donde permaneció el resto de su vida. En esta metrópolis en rápida expansión, Barragán tuvo la oportunidad de desarrollar sus habilidades arquitectónicas y explorar conceptos urbanos innovadores. Sus principales proyectos abarcan desde edificios de apartamentos basados en principios funcionalistas hasta planes urbanísticos para zonas residenciales de alto nivel. A principios de la década de 1940, se embarcó en sus propias empresas, asumiendo el papel de inversor y promotor inmobiliario.

Casa estudio luis barragánmuseo en la ciudad de méxico, méxico

Luis Ramiro Barragán Morfín (9 de marzo de 1902 – 22 de noviembre de 1988) fue un arquitecto e ingeniero mexicano. Su obra ha influido visual y conceptualmente en los arquitectos contemporáneos[1] Los edificios de Barragán son visitados con frecuencia por estudiantes y profesores de arquitectura internacionales. Estudió como ingeniero en su ciudad natal, al tiempo que realizaba todos los cursos adicionales para obtener el título de arquitecto[2].

Barragán nació en Guadalajara, Jalisco, México. Formado como ingeniero, se graduó en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara en 1923. Tras graduarse, viajó por España y Francia. Durante su estancia en Francia conoció los escritos de Ferdinand Bac, escritor, diseñador y artista germano-francés al que Barragán citó a lo largo de su vida[3] En 1931 viajó de nuevo a Francia con una larga escala en Nueva York. En este viaje conoció al pintor muralista mexicano José Clemente Orozco, a editores de revistas de arquitectura y a Frederick Kiesler. En Francia conoció brevemente a Le Corbusier y finalmente visitó los jardines realizados por Ferdinand Bac. Ejerció la arquitectura en Guadalajara de 1927 a 1936, y en Ciudad de México a partir de entonces.

Wikipedia

First Drafts es una serie que explora los primeros trabajos de nuestros iconos de la arquitectura, examinando sus carreras a través de la lente de sus primeros proyectos. Cada día de agosto, presentaremos el primer edificio terminado de un arquitecto, a menudo sorprendente y siempre revelador, como profesional en solitario. Dentro del vasto campo del diseño de grandes edificios, nuestro objetivo es descubrir la importancia de los primeros actos.

Impacto en su carrera: Su primer proyecto independiente no causó impacto por sí mismo, pero representa el inicio de una lenta evolución estilística. La cúspide de su primera etapa fue probablemente la Casa Efraín González Luna de 1929. En ella comienzan a destacarse muchos elementos que se convertirían en señas de identidad: el diseño geométrico en ángulo recto, las habitaciones de doble altura con luz filtrada (pensemos en su posterior proyecto de convento), el uso de las cubiertas de los volúmenes inferiores como terrazas. Aunque sus primeras obras no tienen los grandes jardines privados de las posteriores, sí que empiezan a mostrar su interés por el muro como fuente de confort y protección. “Toda la arquitectura que no exprese serenidad no está cumpliendo su propósito espiritual”, dijo. “Por eso ha sido un error sustituir el refugio que proporcionan los muros por la inclemencia que revelan las grandes extensiones de ventanas”. Tras la muerte de su padre en Chicago, Barragán se encontró con que el negocio se estaba agotando, y partió hacia mejores perspectivas en Ciudad de México en 1934, embarcándose en lo que él llamaba despectivamente su “fase comercial”. Pasó esos años concentrándose en un diseño más racionalista y moderno, sin la integración de la cultura y la narrativa que informarían sus obras maestras posteriores. Sólo cuando consiguió integrar ambas fases iniciales de su carrera fue capaz de crear algo verdaderamente único.