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Vidas desperdiciadas la modernidad y sus parias
El significado de las vidas desperdiciadas
Zygmunt Bauman (1925-2017), catedrático emérito de sociología de las universidades de Leeds y Varsovia, es uno de los investigadores sociales más importantes e influyentes del mundo. Ha escrito, entre otros, Modernidad y Holocausto (1989; Ned. vert. 1998), La posmodernidad y sus descontentos (1997), Modernidad líquida (2000) y El arte de vivir (2008).
La producción de un desecho humano -o más exactamente, de vidas desperdiciadas, de poblaciones superfluas de migrantes, refugiados y otros parias- es un resultado inevitable de la modernización. Es un efecto secundario inevitable del progreso económico y de la búsqueda del orden que es chara…
En defensa de la globalización…
No estoy seguro de lo que esperaba de este libro, pero sería justo decir que esperaba menos. Desde luego, no esperaba encontrarme con una gran cantidad de ideas nuevas y que mis perspectivas sobre tantos temas se vieran alteradas. Esto es lo que a veces llamo un libro de “pizarra”. Normalmente, los libros que me recuerdan a un profesor ante una pizarra blanca rellenando un mapa mental en torno a un único término son los peores libros que he leído. Pero éste muestra lo que resulta de alguien que realmente piensa en una idea en toda su extensión.
No es lo mejor de Bauman. Continúa desgranando las ideas que expresó en Miedo Líquido y en sus otros libros. Principalmente, la inutilidad de buscar soluciones locales a problemas globales y sistémicos. Añade la idea de que la modernidad, por definición, implica un intento de mejorar la sociedad a través del diseño. Los diseños siempre implican desperdicio, y por lo tanto cualquier “sociedad diseñada” implicará vidas desperdiciadas.
No es lo mejor de Bauman. Continúa desgranando las ideas que expresó en Miedo Líquido, y en sus otros libros. Principalmente, la inutilidad de buscar soluciones locales a problemas globales y sistémicos. Añade la idea de que la modernidad, por definición, implica un intento de mejorar la sociedad a través del diseño. Los diseños siempre implican residuos, y por tanto cualquier “sociedad diseñada” implicará vidas desperdiciadas.
Freakono…
La producción de un desperdicio humano -o más exactamente, de vidas desperdiciadas, de poblaciones a superfluas de migrantes, refugiados y otros parias- es un resultado inevitable de la modernización. Es un efecto secundario inevitable del progreso económico y de la búsqueda del orden que caracteriza a la modernidad. Mientras grandes partes del mundo no se vieron afectadas total o parcialmente por la modernización, fueron tratadas por las sociedades modernizadoras como tierras capaces de absorber el exceso de población de los países a desarrolladosa . Se buscaron soluciones globales, y se encontraron temporalmente, a los problemas de superpoblación producidos localmente. Pero como la modernización ha llegado a las tierras más lejanas del planeta, se produce una población redundantea en todas partes y todas las localidades tienen que soportar las consecuencias del triunfo global de la modernidada. Ahora se enfrentan a la necesidad de buscar -en vano, al parecer- soluciones locales a los problemas producidos globalmente. La expansión global de la modernidad ha dado lugar a cantidades crecientes de seres humanos que carecen de medios adecuados de supervivencia, pero el planeta se está quedando rápidamente sin lugares donde ubicarlos.
Bauman, 2004
La producción de un desperdicio humanoa -o más exactamente, de vidas desperdiciadas, las poblaciones a superfluas de migrantes, refugiados y otros parias- es un resultado inevitable de la modernización. Es un efecto secundario inevitable del progreso económico y de la búsqueda del orden que caracteriza a la modernidad. Mientras grandes partes del mundo no se vieron afectadas total o parcialmente por la modernización, fueron tratadas por las sociedades modernizadoras como tierras capaces de absorber el exceso de población de los países a desarrolladosa . Se buscaron soluciones globales, y se encontraron temporalmente, a los problemas de superpoblación producidos localmente. Pero como la modernización ha llegado a las tierras más lejanas del planeta, se produce una población redundantea en todas partes y todas las localidades tienen que soportar las consecuencias del triunfo global de la modernidada. Ahora se enfrentan a la necesidad de buscar -en vano, al parecer- soluciones locales a los problemas producidos globalmente. La expansión global de la modernidad ha dado lugar a cantidades crecientes de seres humanos que carecen de medios adecuados de supervivencia, pero el planeta se está quedando rápidamente sin lugares donde ubicarlos.