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Yo no tengo la culpa de que usted no tenga estudios
Pero no es culpa mía las actividades
Hace unos años falleció uno de mis profesores de secundaria. Se llamaba Juan Canal y daba clases de historia y geografía. Pero esto no es lo que más recuerdo de él. Lo que recuerdo son sus esfuerzos por atraer y captar la imaginación de todos los alumnos, incluso de aquellos que se sentían menos cómodos hablando de la antigua Grecia o de las culturas preincaicas. Recuerdo su afán por encontrar formas innovadoras de involucrar a los estudiantes, y nuestras discusiones sobre liderazgo y responsabilidad social. En aquel momento no comprendí la importancia de esos debates. Sin embargo, recuerdo esos debates décadas después.
Los profesores moldean el futuro de millones de estudiantes cada día, afectando a la forma en que nos tratamos unos a otros, a la forma en que trabajamos, a lo productivos que somos e incluso a lo felices y seguros que somos como adultos. Con ello, dan forma a las sociedades y a los países. Todo el mundo recuerda por su nombre a ese profesor que hace muchos años dijo o hizo algo que fue una inspiración, un cambio de vida. Esos son los profesores que comprenden lo decisivas que son sus acciones y comportamientos cotidianos para forjar el futuro de sus alumnos.
13:50¡pero no es mi culpa! de julia cook libro infantil leído en voz alta es un nuevo díayoutube – 30 ene 2019
Rendición de cuentas en la educación: cumpliendo nuestros compromisos, el segundo de la serie del Informe GEM, que supervisa los avances hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible para la Educación (ODS4) acordado internacionalmente, examina las diferentes formas en que las personas y las instituciones pueden rendir cuentas para alcanzar ese objetivo, incluidas las regulaciones, las pruebas, la supervisión, las auditorías, el escrutinio de los medios de comunicación y los movimientos de base.
El Informe demuestra que culpar a los profesores de los malos resultados de los exámenes y del absentismo escolar es a menudo injusto y poco constructivo. Muestra, por ejemplo, que casi la mitad del absentismo de los profesores en Indonesia en 2013/14 se debió al tiempo de estudio justificado para el que se deberían haber proporcionado sustitutos. Del mismo modo, en Senegal, solo 12 de los 80 días de clase perdidos en 2014 se debieron a que los profesores eludieron sus responsabilidades. No se puede responsabilizar a las personas por resultados que dependen de las acciones de otros.
“Utilizar los resultados de las pruebas de los alumnos para sancionar a los profesores y las escuelas hace más probable que ajusten su comportamiento para protegerse, lo que puede significar dejar atrás a los alumnos más débiles”, explica Manos Antoninis, director del Informe GEM. “La responsabilidad debe empezar por los gobiernos. Si un gobierno se apresura a culpar a otros, está desviando la atención de su propia responsabilidad de crear un sistema educativo fuerte y solidario.”
Pero no es mi culpa plan de lecciones
Enseñe a los niños a dejar de poner excusas y culpar a los demás cuando cometen errores. Los niños de primaria se identificarán con Noodle cuando ponga una excusa tras otra por su comportamiento y sus decisiones que conducen a consecuencias no deseadas. No es culpa suya que el partido de su hermano se haya retrasado y no haya terminado los deberes. O que su madre se haya olvidado de recordarle que debe entregar su libro de la biblioteca. Al aprender a aceptar la responsabilidad, descubre en cambio cómo utilizar los errores como oportunidades para resolver problemas y convertir lo negativo en positivo.
Este es el primer título de la galardonada autora Julia Cook de la serie ¡Responsable de mí! que refuerza el desarrollo del carácter y ayuda a los niños a utilizar mejores habilidades sociales en la escuela y en casa. Al final del libro de cuentos se incluyen consejos para padres y educadores para vencer el juego de la culpa. 32 páginas.
Para ser un buen líder debes tener a otros que quieran seguirte. Para ayudar a reforzar la lección de It’s My Way or the Highway, los estudiantes desarrollarán una mejor comprensión de cómo sus palabras…
Pero no es mi culpa pdf
Economías más verdes, cambios transformacionales en nuestros sistemas y en la sociedad y un reseteo global; la pandemia ha iniciado un gran movimiento centrado en dar forma a la “nueva normalidad”. En línea con esta tendencia, el panorama empresarial y financiero está cambiando. El activismo de los accionistas es cada vez más influyente, las instituciones educativas están desprendiéndose de sus activos de combustibles fósiles debido a la presión de los estudiantes y los tribunales hacen que los gobiernos y las empresas rindan cuentas por su contaminación. La necesidad de cambio es evidente y la pandemia parece haber reforzado las voces que piden que se actúe.
El profesor Sir Partha Dasgupta, de la Universidad de Cambridge, es una de esas voces. Junto con un grupo de investigadores independientes, el profesor Dasgupta ha publicado recientemente The Economics of Biodiversity: The Dasgupta Review. El informe se refiere a muchos aspectos de la relación entre los seres humanos y su economía, y la naturaleza. Sin embargo, en su párrafo final, los autores se centraron específicamente en la educación, llegando a la conclusión de que “estamos inmersos en la Naturaleza. Separar la Naturaleza del razonamiento económico es implicar que nos consideramos externos a la Naturaleza. El fallo no está en la economía, sino en la forma en que hemos elegido practicarla”.