La tarifa del agua subirá un 1,7% en el próximo ejercicio. Así lo ha aprobado la Diputación de Córdoba, que en la sesión ordinaria de octubre celebrada este miércoles ha dado el visto bueno a distintas modificaciones de las ordenanzas del agua y la basura con los votos a favor del cogobierno (PSOE e IU) y en contra de la oposición (PP, Cs y Vox).
El portavoz del grupo del PSOE en la institución provincial, Esteban Morales, explicó que la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) va a subir un 1,7% el precio de todos los servicios que presta (alta, depuración, saneamiento y abastecimiento) mediante la aplicación de “un principio que consideramos muy importante, como es el de la recuperación del coste”.
Morales resaltó que, en el servicio de depuración, la institución provincial ha sido reconocida en un informe de 2018 de Ecologistas en Acción como la mejor de España en este trabajo, “con unas depuradoras adaptadas a la legislación en un 86%”. “Esto supone un esfuerzo en inversión, en mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, y también en la necesidad de minorar el coste de la energía”, ha explicado. Y ha insistido en que “todo ello” justifica la subida.
El portavoz del grupo de IU en la Diputación, Francisco Ángel Sánchez, ha reiterado que el objetivo es “hacer empresas más competitivas, que den servicios de calidad a los ciudadanos de la provincia”. En lo que respecta a las tarifas de Emproacsa, Sánchez ha indicado que la subida de la tarifa se realiza después de un estudio “exhaustivo y técnico, en el que se plantea la necesidad de este reajuste para mantener la prestación de un servicio de calidad”. Así, el diputado ha explicado que esta subida está motivada por múltiples causas, entre ellas, la subida del canon del agua, del combustible y de la energía, y también por el “esfuerzo inversor que se ha realizado en las infraestructuras hidráulicas”.
En cuanto a la tasa de la basura, el reajuste de precios es más complejo. Por un lado, la nueva Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) obliga a devengar el 10% del IVA. En cuanto a los precios en sí, el presidente de Epremasa, Francisco Palomares, ha defendido que solo se aplicarán subidas a dos modalidades, de seis días y cuatro días, pero implica bajadas respecto a las cuotas de 2019 a tres de las cuatro modalidades con sistemas de soterramiento, mientras que las de siete días en contenedor de acera permanecerían “prácticamente igual”.
Así, a los municipios que opten por la modalidad de siete días, en lugar de seis, se les repercutirá nueve euros al año (0,76 euros por vivienda al mes). La idea es que los ayuntamientos se adhieran a esta modalidad para beneficiarse de un día más de prestación del servicio y, por tanto, “no tendrían que estar 48 horas sin recogida de residuos”. Mientras, en la modalidad de soterrados bajan los precios del servicio de recogida una media del 10%, es decir, disminuye el coste del servicio 97 céntimos de euro por vivienda al mes. “En definitiva, la subida lineal es cero y las modalidades que suben se compensan añadiendo un día más de servicio”, ha defendido.
El portavoz de IU ha defendido que “se ha hecho un trabajo técnico importante para que esa subida repercuta de la menor forma posible en los recibos, bajando en algunos casos en aquellas modalidades de gestión que son más eficientes y aumentándolas en aquellas menos eficientes”.
Las críticas a esta actualización de las tasas han llegado de la oposición en bloque. La portavoz del Partido Popular, María Luisa Ceballos, criticó las subidas encadenadas que ha experimentado la tarifa del agua en los últimos años y propuso estudiar fórmulas para que a los municipios de más de 20.000 habitantes –ahora están todos fuera de Emproacsa– les salga rentable adherirse y la empresa se haga más fuerte. Respecto a la tasa de basura, censuró que se premie a los municipios que apuestan por el soterramiento y propuso que se haga un estudio para que los ayuntamientos le digan a Epremasa cómo quieren gestionar sus residuos.
El portavoz de Cs, Miguel Castellano, calificó de “injusto” subir tasas a cuestiones “tan básicas” como el agua y comparó que es “como si subieran los impuestos referentes al pan o a la leche”. “Nos sorprende mucho que sean partidos como IU y PSOE los que traen esta propuesta y que tradicionalmente se han erigido como el azote de los ricos”, dijo.
El diputado de Vox, Rafael Saco, lamentó por último que su formación no ha encontrado “ninguna justificación” a la subida del agua y censuró que se vincule a “una serie de inversiones que luego no se materializan”. Respecto a la basura, criticó que Palomares “intente tomar el pelo” al referirse a una subida cero.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA