El secretario general del PSOE de Baena y ex alcalde de este municipio, Jesús Rojano, ha presentado a los militantes de su partido su “renuncia” a la secretaría general para “dar un paso al lado que permita a otros militantes asumir la posibilidad de representar este cargo, constituir una nueva ejecutiva y abrir una nueva etapa dentro de la agrupación”.
Esta decisión tiene no obstante otras connotaciones desde el punto de vista institucional y municipal, ya que el propio Rojano ha trasladado además a los militantes que no va a ser “un obstáculo” y que está “dispuesto a presentar la renuncia a su acta de concejal siempre que se fijasen unos acuerdos de estabilidad de gobierno con otros grupos políticos que permitan la gestión sin las interferencias del pleno de la corporación”.
En este sentido y ante los rumores de una inminente moción de censura al actual gobierno de PP y C´s, el actual concejal socialista ha trasladado un mensaje de “tranquilidad” y ha dicho que “todo tiene sus pasos y se requiere un proceso de diálogo previo en el que PSOE e IU hagan un acuerdo programático que requiere a su vez de la aprobación de la asamblea de ambos partidos”.
Ante esta situación, Rojano ha asegurado que “Baena y el PSOE me importa más que mi propia decisión personal y estoy dispuesto a renunciar al acta de concejal si eso fuera un obstáculo para la gobernabilidad de Baena”, algo que no es fácil” pero “merece la pena un esfuerzo por parte de todos y consensuar medidas para dar un impulso al municipio y al Ayuntamiento”.
El ex regidor baenense ha insistido en que “la idea del PSOE es llegar a un acuerdo de colación con IU y habrá que ver el papel que juega IPorba en ese gobierno ya que es difícil saber cómo quedaría configurado” y ha indicado que “a un partido de colación de PSOE con Luis Moreno (Iporba) sería improbable que la asamblea le diera un voto favorable”.
En cuanto al cambio de criterio después de casi ocho meses de gobierno, Rojano ha señalado que se debe “a la situación de bloqueo permanece, de parálisis absoluta y de incapacidad propia del actual equipo de gobierno para tender puentes de diálogo” y porque “lo que llegó como un gobierno de cambio que generaba ilusión se ha convertido en frustración permanente”.
Ante esta decisión, el concejal socialista ha insistido en que “no es un paso de cobardía sino de valentía y de sacrifico personal para que la situación general del Ayuntamiento y Baena tenga el impulso que merece” y ha reconocido que “hay que dejar a un lado las discrepancias personales y tragarnos nuestro propio orgullo porque el municipio está por encima de todo eso”.