Minutos antes de comenzar el Pleno de investidura de la nueva corporación en Baena, no había nada claro acerca de quién sería el próximo alcalde o alcaldesa. El acuerdo alcanzado el viernes entre Partido Popular y Ciudadanos necesitaba del apoyo de Iporba para sumar los nueve concejales necesarios para conseguir la mayoría absoluta de la cámara y su candidato, Luis Moreno, se resistía a avanzar a quien iba a apoyar.
Finalmente, la popular Cristina Piernagorda ha sido la candidata más votada sumando a sus cuatro concejales, los votos de los tres ediles de Ciudadanos y de los dos de Iporba. El Partido Socialista recibía los votos de sus cinco concejales, mientras que Izquierda Unida obtenía sus tres apoyos.
Con el nombramiento de Piernagorda como alcaldesa de Baena, el municipio pone fin a 36 años de gobiernos socialistas y tal como ha afirmado la nueva regidora en su discurso, “el día de hoy ha acabado en este acto histórico” si bien ha reconocido que “el camino no va a ser fácil”.
La nueva alcaldesa ha insistido en que “nuestro futuro será más fuerte y mejor si desterramos divisiones y peleas que son estériles” y ha pedido a la corporación “que dejen los enfrentamientos, pongámonos a trabajar y a dialogar en beneficio del municipio de Baena y Albendín”.
Por su parte, el ex alcalde socialista, Jesús Rojano, ha pedido “disculpas” a la población y ha reconocido “ser consciente de que he cometido errores políticos” pero ha señalado que hace cuatro años “Baena necesitaba una mayoría absoluta porque había que hacer cambios y tomar decisiones que nadie se atrevía a tomar porque no eran populares”.
En una clara acusación al candidato de Iporba, Rojano ha criticado que “hemos bajado la deuda de trece millones de euros a cinco, lo que nos ha limitado la capacidad de inversión, ya que hemos tenido que pagar la deuda que otros contrajeron desde 1996 por invertir en infraestructuras de las que hoy tanto presumen”.