Todavía no esta constituido el gobierno andaluz y el sabor amargo de los andaluces con respecto a las elecciones no se ha consumido. El celebrarlas elecciones nacionales con las andaluzassuena el final de una etapa de confianza entre administrados y administradores. Andalucía no se merecía un robo tan cruel de sus derechos políticos. Queda de manifiesto que el gobierno del PSOE tiene miedo de enfrentarsea las urnas sin el paraguas nacional. Los ciudadanos de calle no son los de la primera legislatura de Don Manuel Chávez. La formación de los andaluces tiene un nivel aceptable; pero muy lejos de la media europea. Los partidos de ámbito español creen que el bipartidismo es sinónimo de estabilidad. Olvidan que la constitución del 78 no esta hecha para ese estilo político. Piensan que los nacionalismos regionales son nefasto y no se dan cuenta que esas formaciones políticas traen diversidad y enriquecen la vida política nacional.
España tendríarápidamente que convertir se en un país con federal. Andalucía tiene mucho que decir en la constitución de la nueva España. Por eso la lucha andalucista tiene que ser fuerte y única. Si los andaluces estamos castrados políticamente es por culpa de nuestra falta de combatividad. El partido que va formar gobiernodeber considerar que va ha sumir el poder por maniobras de manipulaciones mediocres. Tendrá también que pensar en las reformas necesarias para que las pequeñas formaciones, aunque no tenga diputados, si puedan hacer escuchar su voz en el Parlamento Andaluz.