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Talavera de la Reina (pronunciación española: [talaˈβeɾa ðe la ˈrejna]) es una ciudad y municipio de España, perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Con 83.303 habitantes[2] es el segundo municipio más poblado de la provincia de Toledo y el cuarto de la región.

Aunque la ciudad se encuentra a caballo entre las dos orillas del Tajo, a pocos kilómetros aguas abajo de la confluencia del primero con el Alberche, la mayor parte de la urbanización se concentra en la margen derecha (norte). Hay dos islas en el centro de la ciudad, llamadas Isla Grande e Isla Chamelo. Tres puentes cruzan el Tajo en Talavera.

Hay restos de culturas prehistóricas en la zona. El pueblo fue fundado por los celtas como vado del Tajo. La primera mención de la ciudad (con el nombre de Aebura) aparece en la descripción que hace Livio de una batalla entre los romanos y los carpetanos, una tribu celtíbera. Tras la conquista romana de Hispania, fue conocida como Caesarobriga, uno de los muchos topónimos celtas conservados en la Hispania romana, con un nombre que connota “fortificación” y que se extendió a muchas ciudades no fortificadas: “Caesarobriga fue un importante centro agrícola y cerámico en los siglos III y IV a.C. Durante el periodo visigodo, Talavera adoptó una variante de su nombre celtibérico: Elbora o Ebora. Su nombre moderno deriva de Talabayra, la traducción musulmana de este nombre visigodo. La ciudad fue conquistada por fuerzas musulmanas en el año 713 y conquistada por fuerzas cristianas bajo Alfonso VI de Castilla en 1083.

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La ciudad se extiende por la orilla oriental del río Tajo. El río Alberche, que fluye a unos 4 km al oeste, también se encuentra dentro del término municipal. Sin duda, su factor físico más distintivo es el río Tajo, que actúa como barrera geográfica natural y que, en el pasado, sólo pudo salvarse por pocos lugares. En uno de ellos se levantó el fuerte defensivo que supuso el inicio de lo que actualmente es su casco urbano.

Talavera aparece por derecho propio en el año 181 a.C. en los escritos del historiador romano Tito Livio. El topónimo de Talavera va cambiando: en época romana se llamaba Caesarobriga. En los siglos III y IV era una población agraria y ganadera en la que se rendía culto a la diosa romana del trigo Ceres, y se constata la presencia de villas romanas como Saucedo en Talavera La Nueva y la aparición del primer alfarero talaverano conocido, Calvinus, que realizaba vasos decorados con figuras o motivos hispanos.

De la época visigoda de Talavera, Élbora o Ébora destacan el regalo que Liuva II hace a Talavera de una imagen de la Virgen del Prado en el año 602, y así también se cristianiza la fiesta en honor a la Diosa Ceres, la tradicional y ancestral Mondas, y la procesión camina, desde entonces, hasta la Virgen del Prado. La fiesta de Mondas, declarada de interés turístico, tiene lugar cada año durante la Semana Santa y los talaveranos celebran las cosechas anuales en esta zona agraria y ganadera que se superpone a los valles.

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Cabe destacar que Talavera es el segundo municipio más poblado de la provincia de Toledo. Es el cuarto más poblado de Castilla-La Mancha, por detrás de Albacete, Guadalajara y Toledo. Los vecinos del municipio ya están notando el cambio de iluminación, que proporciona más claridad cuando llega el atardecer. Además, las luces LED mejorarán la visión nocturna. Así, estos beneficios son dos puntos fuertes a favor de este ahorro energético y económico que viene acompañado de una reducción de emisiones nocivas para el medio ambiente.