El Ayuntamiento lanza una licitación para el desarrollo de las aguas termales de Torreparedones con una inversión de 200.000 euros

El ayuntamiento de Baena lanzó ayer un llamado a licitación para las obras de protección y mejora de las aguas termales del sitio arqueológico de Torreparedones, que tendrá un presupuesto total de alrededor de 200,000 euros. En noviembre pasado, la junta directiva de la Asociación de Desarrollo de Guadajoz (Adegua) aprobó esta subvención y, a mediados de marzo, se firmó una orden que condujo a la finalización de este archivo.
Como lo indica el Consistorio de Baenense en un comunicado de prensa, la intervención de las aguas termales se realizará en tres fases. La primera fase, que es la subasta, especificará una intervención en las paredes. A partir de ahí, la limpieza de la superficie se llevará a cabo en áreas donde no hay peligro de desprendimiento con medios mecánicos secos: cepillos de cerdas suaves, cepillos y escalpelos, especialmente en la coronación de las paredes. También procederá a la eliminación de morteros no originales fracturados en áreas específicas, que se han utilizado para la estabilización de los bordes en el enlucido de las paredes, restaurándolos con los mismos utilizados.
Por otro lado, las áreas específicas se consolidarán usando primero alcohol y 50% de agua desmineralizada, luego acrílico 33 con agua desmineralizada. Finalmente, se aplicará un biocida con agua desmineralizada como medida preventiva.
Durante la segunda fase, el muro elevado intervendrá, lo que presenta una discontinuidad que pone en peligro su estabilidad. La intervención consistirá en eliminar el relleno, reemplazar un núcleo de pared basado en mampostería de piedra caliza y revestimiento con mortero de cal, tonificado en gris y vertido en comparación con el parámetro original. De esta manera, resolvemos el problema estructural y permitimos una lectura adecuada del edificio.
En la tercera fase, se trabajará en el muro norte elevado que requiere el movimiento de piezas que presentan un riesgo de colapso. Posteriormente, las piezas de soporte se nivelarán y colocarán, en armonía con el resto de los mostradores en la elevación, pero con un acabado de material que permita diferenciarlos.
Estas acciones tienen como objetivo concienciar a la sociedad de apostar por el desarrollo de nuestro patrimonio histórico, antes de una oportunidad de desarrollo económico y cultural que abra nuevas perspectivas para el futuro. Este trabajo será realizado por un arqueólogo a cargo del monitoreo de excavaciones, un arquitecto especializado en patrimonio histórico y un restaurador especializado en bienes raíces, a cargo del trabajo de consolidación.
El objetivo principal de esta intervención es que el recinto de los baños termales romanos conserva su estado de conservación y conserva todos los elementos originales que han aparecido, consolidándolos y restaurándolos in situ. En cuanto a la sala contigua, a través del muro oeste están destinados a resumir los empujes debido al peso de las acumulaciones de suelo de la excavación.
Además, también se planea consolidar este muro que, después de la excavación, comienza a asumir cargas laterales debido a la contención del suelo. La parte central de la pared muestra un deterioro muy marcado, es por eso que durante las excavaciones tomaron la precaución de no eliminar la batache que la contiene.
Finalmente, se planea eliminar dicha batache, desmantelar la mampostería y construir un nuevo muro de hormigón armado en el corazón de la misma, procediendo así a la recolección de la cara externa. El resto del lienzo se someterá a nuevas inyecciones para consolidarlo y presentar una mayor resistencia al empuje de la tierra y al agua filtrada. De esta manera, se reduciría la entrada de escorrentía desde la pendiente y que actualmente ingresa a las aguas termales.

Leer más  El mundoes noticias de ultima hora

Escribe un comentario