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Que vitamina se sintetiza con el sol
Salmón
La vitamina D se descubrió en 1920, culminando la larga búsqueda de una forma de curar el raquitismo, una dolorosa enfermedad ósea infantil. En una década, el enriquecimiento de los alimentos con vitamina D estaba en marcha, y el raquitismo se hizo raro en los Estados Unidos. Pero resolver el problema del raquitismo fue sólo el comienzo de la investigación sobre la vitamina D. Los resultados de la investigación sugieren que la vitamina D puede tener un papel en otros aspectos de la salud humana.
La vitamina D es una de las 13 vitaminas descubiertas a principios del siglo XX por los médicos que estudiaban las enfermedades por carencia nutricional. Desde entonces, los científicos han definido las vitaminas como sustancias químicas orgánicas (que contienen carbono) que deben obtenerse de fuentes dietéticas porque no son producidas por los tejidos del cuerpo. Las vitaminas desempeñan un papel crucial en el metabolismo de nuestro cuerpo, pero sólo se necesitan cantidades mínimas para cumplir esa función.
Aunque la vitamina D está firmemente consagrada como una de las cuatro vitaminas liposolubles, no es técnicamente una vitamina. Es cierto que es esencial para la salud y que sólo se necesitan cantidades minúsculas. Pero incumple las demás reglas de las vitaminas porque se produce en el cuerpo humano, está ausente de todos los alimentos naturales excepto el pescado y las yemas de huevo, e incluso cuando se obtiene de los alimentos, debe ser transformada por el cuerpo antes de que pueda hacer algún bien.
Yema de huevo
La vitamina D es una vitamina liposoluble que regula la homeostasis del calcio y es vital para la salud ósea (1). Aunque también puede obtenerse de fuentes dietéticas o de suplementos, la vitamina D3 (colecalciferol) se sintetiza en la piel humana a partir del 7-dehidrocolesterol tras la exposición a la radiación ultravioleta-B (UVB) de la luz solar (véase el artículo separado sobre la vitamina D y la salud de la piel). La vitamina D2 (ergocalciferol) es un análogo de la vitamina D que se fotosintetiza en plantas, hongos y levaduras; la vitamina D2 también se utiliza a veces en el enriquecimiento de los alimentos con vitamina D (2). Cuando la vitamina D3 en la piel es inadecuada debido a una exposición insuficiente a la radiación UVB, la ingesta oral de vitamina D es necesaria para satisfacer las necesidades de vitamina D.
La mayoría, si no todas, las acciones de la vitamina D están mediadas por un factor de transcripción nuclear conocido como receptor de la vitamina D (VDR) (Figura 2) (5). Al entrar en el núcleo de una célula, la 1α,25-dihidroxivitamina D se une al VDR y recluta a otro receptor nuclear conocido como receptor retinoide X (RXR). En presencia de 1α,25-dihidroxivitamina D, el complejo VDR/RXR se une a pequeñas secuencias de ADN conocidas como elementos de respuesta a la vitamina D (VDREs) e inicia una cascada de interacciones moleculares que modulan la transcripción de genes específicos. Se han identificado miles de VDREs en todo el genoma, y se cree que la activación del VDR por la 1α,25-dihidroxivitamina D regula directa y/o indirectamente entre 100 y 1.250 genes (6).
Cómo obtener vitamina d del sol
La capa epidérmica de la piel humana sintetiza vitamina D cuando se expone a la radiación UV. En presencia de la luz solar, se sintetiza una forma de vitamina D3 llamada colecalciferol a partir de un derivado del colesterol esteroide de la piel. El hígado convierte el colecalciferol en calcidiol, que luego se convierte en calcitriol (la forma química activa de la vitamina) en los riñones. La vitamina D es esencial para la absorción normal de calcio y fósforo, necesarios para la salud de los huesos. La ausencia de exposición al sol puede provocar una falta de vitamina D en el organismo, lo que da lugar a una afección llamada raquitismo, una dolorosa condición en los niños en la que los huesos se deforman debido a la falta de calcio, provocando piernas arqueadas. Las personas mayores que sufren una carencia de vitamina D pueden desarrollar una enfermedad llamada osteomalacia, un reblandecimiento de los huesos. En la sociedad actual, la vitamina D se añade como suplemento a muchos alimentos, como la leche y el zumo de naranja, para compensar la necesidad de exposición al sol.
Además de su papel esencial en la salud ósea, la vitamina D es fundamental para la inmunidad general contra las infecciones bacterianas, víricas y fúngicas. Estudios recientes también están encontrando una relación entre la insuficiencia de vitamina D y el cáncer.
Síntesis de la vitamina d en la piel
Aunque es posible obtener la dosis diaria de vitamina D a partir de los alimentos que se consumen, muy pocos alimentos son fuentes naturales de esta vitamina. En cambio, el cuerpo produce la mayor parte de la vitamina D a partir de la luz solar. Conocida como “la vitamina del sol”, la vitamina D aporta varios beneficios importantes a nuestro organismo.
Pasar tiempo al aire libre suele ser difícil para los que pasamos la mayor parte del día bajo luces fluorescentes. Pero lo cierto es que permanecer encerrado todo el día puede ser perjudicial para la salud. La mala noticia es que si no sales al exterior con frecuencia y expones tu piel al sol, puedes tener un nivel bajo de vitamina D. ¿Por qué?
Tu cuerpo produce vitamina D de forma natural cuando tu piel se expone a la luz solar. La forma de vitamina D que se obtiene del sol se llama D3 (también conocida como colecalciferol), que se deriva del colesterol. La cantidad de vitamina D que se obtiene al exponer la piel al sol depende de varios factores. Estos son:
Cuanto más cerca del ecuador vivas, más fácil será para tu cuerpo sintetizar la vitamina D a partir de los rayos del sol durante todo el año. Por ejemplo, si vives en una latitud septentrional como Anchorage (Alaska), tu cuerpo creará menos vitamina D durante el invierno que alguien que vive en Miami, porque en Florida hay más exposición a los rayos UVB, necesarios para producir vitamina D.