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Descendiente de fatima hija de mahoma
Sahih bukhari muerte de fatima
Según los eruditos chiíes, Fátima Zahra fue la única hija de Mahoma[1] La creencia suní de que tuvo otras hijas con Jadiyah niega a Ali ibn Abu Talib la distinción de ser el único yerno de Mahoma. Se la tiene en gran estima, por ser el ejemplo más ideal para todas las mujeres; por su pureza y el eventual martirio de su hijo, se la considera la contrapartida musulmana de la María cristiana, madre de Jesús; de hecho, uno de sus nombres es Maryam al-Kubrá, o “la gran María”[2].
Los chiíes afirman que a la joven esposa de Mahoma, A’isha, le disgustaban tanto Fátima como su marido Alí;[3] que Aisha envidiaba la relación entre Fátima y Alí, y también la gran estima que sentía Mahoma por Fátima como hija única de la difunta Khadijah bint Khuwaylid. Los chiíes afirman que Aisha también estaba celosa de que Mahoma prestara más atención a Ali que a Abu Bakr, el padre de Aisha[4].
A la muerte de Mahoma, Aisha y su padre, Abu Bakr, intrigaron para hacerse con el liderazgo de la comunidad musulmana en un golpe de estado. Los chiíes creen que Mahoma había querido que Alí le sucediera, pero sus órdenes fueron ignoradas. Cuando Abu Bakr asumió el liderazgo, pidió a los musulmanes que le juraran lealtad, como era la costumbre árabe de la época. Alí y sus seguidores se negaron y fueron acosados y amenazados por los partidarios de Abu Bakr.
La vida de hazrat bibi fátima y su estilo de vida
Según los eruditos chiíes, Fátima Zahra fue la única hija de Mahoma[1] La creencia suní de que tuvo otras hijas con Jadiyah niega a Ali ibn Abu Talib la distinción de ser el único yerno de Mahoma. Se la tiene en gran estima, por ser el ejemplo más ideal para todas las mujeres; por su pureza y el eventual martirio de su hijo, se la considera la contrapartida musulmana de la María cristiana, madre de Jesús; de hecho, uno de sus nombres es Maryam al-Kubrá, o “la gran María”[2].
Los chiíes afirman que a la joven esposa de Mahoma, A’isha, le disgustaban tanto Fátima como su marido Alí;[3] que Aisha envidiaba la relación entre Fátima y Alí, y también la gran estima que sentía Mahoma por Fátima como hija única de la difunta Khadijah bint Khuwaylid. Los chiíes afirman que Aisha también estaba celosa de que Mahoma prestara más atención a Ali que a Abu Bakr, el padre de Aisha[4].
A la muerte de Mahoma, Aisha y su padre, Abu Bakr, intrigaron para hacerse con el liderazgo de la comunidad musulmana en un golpe de estado. Los chiíes creen que Mahoma había querido que Alí le sucediera, pero sus órdenes fueron ignoradas. Cuando Abu Bakr asumió el liderazgo, pidió a los musulmanes que le juraran lealtad, como era la costumbre árabe de la época. Alí y sus seguidores se negaron y fueron acosados y amenazados por los partidarios de Abu Bakr.
Abdullah ibn muhammad
es considerado por los musulmanes como un ejemplo para hombres y mujeres. Permaneció al lado de su padre durante las dificultades que éste sufrió a manos de los Quraysh de La Meca. Después de emigrar a Medina, se casó con Ali ibn Abi Talib, primo de Mahoma (saws), y fue madre de cuatro de sus hijos. Murió seis meses después que su padre y fue enterrada en Jannat al-Baqi, en la ciudad de Medina, aunque se desconoce el lugar exacto de su tumba. La mayoría de los chiíes creen que fue herida cuando defendía a Alí contra el primer jalifa y que este incidente provocó su temprana muerte.
Parece que sólo realizó tres actos de importancia política, cada uno de ellos recogido en casi todas las fuentes, tanto suníes como chiíes, aunque en diferentes versiones. En primer lugar, tras la conquista de La Meca, negó su protección a Abu Sufyan; tras la muerte del Profeta, defendió la causa de Alí, se opuso a la elección de Abu Bakr y mantuvo violentas disputas con él y, en particular, con Umar; en tercer lugar, puso
Qasim ibn muhammad
Fátima ocupa en el islam una posición similar a la que ocupa María, la madre de Jesús, en el cristianismo[12]. Fátima fue considerada por Mahoma como la mujer más destacada de todos los tiempos y la persona más querida para él[13]. Fátima es considerada a menudo como un arquetipo máximo para las mujeres musulmanas y un ejemplo de compasión, generosidad y resistencia al sufrimiento[14] Su nombre sigue siendo popular en todo el mundo musulmán[15] Es a través de Fátima que la línea familiar de Mahoma ha sobrevivido hasta la fecha[16].
La muerte de Fátima, ocurrida seis meses después del fallecimiento de Mahoma, es objeto de controversia[17]. El islamismo suní sostiene que Fátima murió de pena[18]. Sin embargo, el islamismo chiíta considera que el aborto y la muerte de Fátima son el resultado directo de las heridas que sufrió durante un asalto a su casa, ordenado por el primer califa, Abu Bakr[19]. La pareja y sus partidarios sostenían que Alí era el legítimo sucesor de Mahoma, nombrado por éste en el acontecimiento de Ghadir Khumm[20].