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La diversidad del pensamiento humano
Diversidad de pensamiento frente a diversidad
A medida que el tema de la contratación de una fuerza de trabajo diversa sigue abriéndose paso en más debates corporativos y agendas de conferencias, el concepto de “diversidad de pensamiento” sigue confundiéndose con este trabajo. La diversidad de pensamiento es la idea de que las personas de un grupo no necesitan tener un aspecto diferente o identificarse con un grupo subrepresentado para aportar puntos de vista variados y diversos. Aunque esto es técnicamente cierto, es un concepto arriesgado en el que hay que confiar.
La diversidad de pensamiento es uno de los resultados de los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión (DEI), pero no debe ser el objetivo en sí mismo. Al centrarnos en la diversidad de pensamiento, podemos distraernos de las verdaderas razones por las que debemos centrarnos en las iniciativas de DEI, y en los cambios de cultura interna necesarios para mover la aguja de forma sostenible.
Para crear modelos de negocio y construir productos que sirvan a todos los clientes, se necesita una masa crítica de empleados que representen las múltiples identidades de los clientes. Tener experiencias y perspectivas diversas no es un atajo para entender lo que experimentan los clientes. La importancia de que la representación de los empleados refleje a los clientes ha quedado demostrada muchas veces, como en el caso de los maniquíes de pruebas de choque que no tenían en cuenta la seguridad de los cuerpos femeninos o los dispensadores de jabón que no reconocían la piel oscura.
Abrazar la diversidad de pensamiento
28 de octubre de 2019Por qué la diversidad de pensamiento es el ingrediente clave para un mejor negocioPor qué la diversidad de pensamiento es el ingrediente clave para un mejor negocioSarah Fister GaleEscritor con sede en Chicago, SFG CollectiveResumenEmplear un grupo de pensadores diversos puede ser un gran beneficio para su negocio. A continuación le explicamos cómo saber si su equipo cuenta con una amplia gama de conocimientos.Todos hemos visto las cifras sobre la importancia de la diversidad. Las organizaciones diversas generan mayores ingresos, son más innovadoras y presentan menores tasas de rotación que sus competidores menos diversos.
Pero el color de la piel y el género no son las únicas medidas que hay que tener en cuenta a la hora de crear una organización diversa. Si los líderes empresariales quieren aprovechar todas las ventajas financieras de crear organizaciones diversas, también deben buscar la diversidad de pensamiento.
“Si observamos cualquier empresa de alto rendimiento, veremos que la diversidad de pensamiento está detrás del crecimiento y la innovación”, afirma Antonia Hock, directora mundial del Ritz-Carlton Leadership Center, una empresa de consultoría y asesoramiento global con sede en Bethesda (Maryland).
Ejemplos de diversidad de pensamiento
En los últimos años, cada vez más líderes y consultores empresariales hablan de un “nuevo” tipo de diversidad en el lugar de trabajo: la diversidad cognitiva, que también puede denominarse diversidad de pensamiento.
Sin embargo, toda la atención que está recibiendo es una especie de arma de doble filo. Por un lado, es estupendo que tanta gente empiece a ver que la diversidad cognitiva desempeña un papel importante en el éxito de una empresa.
La diversidad cognitiva no es sólo un nuevo envoltorio de una vieja idea sobre los peligros de rodearse de “hombres que sí”. Tampoco es sólo otra forma de decir que si dejas que las ideas y perspectivas conflictivas se rocen durante el tiempo suficiente, al final saldrá algo positivo de ello.
Con demasiada frecuencia, estas discusiones se quedan en la superficie, sugiriendo que basta con unir las diferencias de opinión para esperar que ocurran grandes cosas. En realidad, la diversidad de pensamiento es más tangible que eso; es algo que se puede medir. Y lo que es igual de importante, los beneficios empresariales sólo se obtienen con la intención. Hay que tener muy claro lo que es, y luego se necesitan los procesos, los marcos y el liderazgo para aprovecharlo.
Por qué la diversidad de pensamiento es mala
A medida que el tema de la contratación de una fuerza de trabajo diversa sigue abriéndose paso en más debates corporativos y agendas de conferencias, el concepto de “diversidad de pensamiento” sigue confundiéndose con este trabajo. La diversidad de pensamiento es la idea de que las personas de un grupo no necesitan tener un aspecto diferente o identificarse con un grupo subrepresentado para aportar puntos de vista variados y diversos. Aunque esto es técnicamente cierto, es un concepto arriesgado en el que hay que confiar.
La diversidad de pensamiento es uno de los resultados de los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión (DEI), pero no debe ser el objetivo en sí mismo. Al centrarnos en la diversidad de pensamiento, podemos distraernos de las verdaderas razones por las que debemos centrarnos en las iniciativas de DEI, y en los cambios de cultura interna necesarios para mover la aguja de forma sostenible.
Para crear modelos de negocio y construir productos que sirvan a todos los clientes, se necesita una masa crítica de empleados que representen las múltiples identidades de los clientes. Tener experiencias y perspectivas diversas no es un atajo para entender lo que experimentan los clientes. La importancia de que la representación de los empleados refleje a los clientes ha quedado demostrada muchas veces, como en el caso de los maniquíes de pruebas de choque que no tenían en cuenta la seguridad de los cuerpos femeninos o los dispensadores de jabón que no reconocían la piel oscura.