El Gobierno ha movido ficha para aplacar las protestas que han brotado del campo español en distintos puntos del país. Y lo ha hecho por el cauce de los jornaleros, con promesas de facilitar el acceso a los subsidios de empleo y con más garantías para sus condiciones laborales, vía Inspección de Trabajo.
De este modo, las peonadas bajarán de los actuales 35 días hasta los 20, con lo que el Ejecutivo busca dar cumplimiento “a una reivindicación histórica del colectivo de jornaleros”, según explicaron fuentes de de la vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030. Así se lo ha transmitido el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a las asociaciones de jornaleros de Andalucía y Extremadura.
Este sistema de subsidios funciona actualmente de la siguiente manera. Un jornalero ha de acreditar haber trabajado un mínimo de 35 jornadas para poder solicitar un subsidio de cerca de 400 euros durante un periodo máximo de seis meses. Dicha prestación la costean entre la Administración General del Estado y las administraciones autonómicas, dependiendo la repartición de las cuantías del territorio. El Programa de Fomento del Empleo Agrario es una competencia del Ministerio de Trabajo, en tanto que la asignación de las prestaciones se realiza a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Y ahora este requisito bajará hasta los 20 días. Una medida que el Gobierno de Pedro Sánchez ya aplicó de manera puntual en el 2018, ante situaciones de sequía. La rebaja anunciada por Iglesias y Díaz este viernes a los sindicatos de jornaleros no llega con fecha de caducidad explícita, aunque fuentes de vicepresidencia han afirmado que “es necesario, a medio plazo, reformar el sistema de peonadas para garantizar que dé una cobertura más adecuada a los trabajos eventuales agrarios”.
Las peonadas han sido una medida que inicialmente se diseño para paliar las bajas rentas de los trabajadores eventuales del sector agrícola. Los bajos ingresos entre los ocupados del campo son una constante desde hace años, tal como evidencian los datos del INE. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Población Activa (EPA) referentes al 2018, unos 157.700 trabajadores del sector agrícola a jornada completa, el 34,5% del total, cobraban menos de 1.047 euros brutos al mes. Una cantidad equivalente a la penúltima subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros, en 14 pagas; 1.050 euros si se divide en 12.