Asaja Córdoba ha mostrado su preocupación e indignación por la respuesta obtenida por parte del Gobierno central informando de que actualmente no se están celebrando reuniones en el marco del Pacto Nacional del Agua.
En agosto, Asaja Córdoba remitió una carta al Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), dirigido por Teresa Ribera, en la que trasladaba una serie de demandas históricas de regadío por parte de los agricultores cordobeses, tanto en la cuenca del Guadalquivir como en la del Guadiana, para que se valoren y sean incluidas en los acuerdos que se adopten dentro del Pacto Nacional del Agua.
En su respuesta, el ministerio ha precisado que “en esta dirección general no se ha producido ninguna reunión en ese marco”, aunque “sí se están desarrollando encuentros por parte del MITECO en el marco del Libro Verde de La Gobernanza del Agua”.
Asimismo, Asaja muestra su malestar por las últimas declaraciones del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, quien afirmó que es preciso “poner contención a los nuevos regadíos, da igual que sea con aguas superficiales o generadas”.
Para la organización agraria esta respuesta supone un “enorme agravio” para la provincia de Córdoba que es la que más agua almacena de la cuenca (un 49,55%) y la que menos riegos tiene (solo un 16,83%). Asaja añade también, que Córdoba es la provincia que tiene menos porcentaje de olivar en riego en esta cuenca, solo un 14,39%, a pesar de ser la segunda en superficie de olivar, por lo que “esta situación empobrece nuestras zonas rurales debido a la penosa situación de los cultivos de secano, que hace que sólo los riegos sean competitivos”.
Por ello, para Asaja “la gran demanda es la necesidad de ampliar regadíos en Córdoba para garantizar un futuro a las explotaciones de la provincia”. En este sentido, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa ha indicado que “entendemos que hay dotaciones suficientes para revertir la situación”.
Según datos de la Consejería de Agricultura, desde los años 90 en la provincia de Córdoba se han dejado de usar o no se han asignado dotaciones previstas en el Plan Hidrológico, un mínimo de 228 Hm3, mientras que en otras provincias se han ido incrementando los regadíos desde esa fecha. Esos 228 Hm3 procederían de las zonas regables del Guadalmellato, Guadajoz, riegos con toma directa y la vega del Genil-Cabra, entre otras, lo que daría para poner 150.000 ha de olivar en riego, lo cual supondría mucho empleo y riqueza.
De esta forma, Asaja concluye que “Córdoba tiene una infradotación de regadío muy notable frente a otras provincias y que hay dotaciones suficientes para revertir la situación”, ante lo cual piden que esta situación “se valore en el Pacto Nacional del Agua y en el Pacto Andaluz del Agua, porque el hecho de no cambiar este injusto agravio sería poner en grave riesgo la economía de las zonas rurales cordobesas, más aún cuando hay agua suficiente sin quitar nada a nadie si se toman las decisiones adecuadas, que permitirían poner en Córdoba un mínimo de 150.000 ha. de olivar en riego a razón de 1.500 m3/Ha”.