La Ermita de los Ángeles está siendo tomada de manera muy frecuente por algunos grupos de practicantes del motocross que campan de manera indiscriminada por las laderas del cerro del Minguillar y el cauce del río Marbella, provocando con sus motos molestias al resto de usuarios y daños al medio natural.
El paso de estos grupos de motoristas provoca un ruido ensordecedor, especialmente cuando ascienden por las elevadas pendientes del cerro, donde dejan evidentes cicatrices que erosionan y deterioran el suelo, provocando además un daño irreparable al patrimonio arqueológico ya que afecta directamente a la cobertura vegetal y, a su vez, al sustrato estratigráfico dañando los microregistros arqueológicos, en la que existen pequeños, pero importantes restos materiales. Al quedar esta zona desprovista del manto herbáceo se agudiza la erosión y la pérdida por distribución de los restos arqueológicos.
El Minguillar y la Ermita de los Ángeles son lugares emblemáticos de Baena, de gran interés arqueológico y belleza paisajística a pesar de los continuos actos vandálicos y de las infraestructuras que últimamente se han montado sin ninguna consideración ni respeto al entorno natural como es el caso de las torres de líneas eléctricas instaladas. La práctica del motocross viene a aumentar más la presión sobre este espacio natural
Desde el año 2008 GRODEN-Ecologistas en Acción viene desarrollando una serie de actividades de educación ambiental y reforestación en este lugar gracias a un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Baena y por el cual se han realizado diferentes tareas de voluntariado ambiental dedicadas a la reforestación con especies autóctonas, colocación de nidos artificiales, limpieza de basuras, seguimientos de fauna silvestre, etc.
Por tanto, este espacio natural no es precisamente el mejor para hacer estas actividades deportivas con motos campo a través, para eso ya está el circuito municipal de motocross de las Cañadas.