La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible lamenta la falta de sensibilidad mostrada por el Gobierno central al fijar las reducciones fiscales publicadas en el BOE el pasado martes para el sector primario.
La rebaja de módulos del IRPF ha provocado un descontento generalizado y justificado. La Junta de Andalucía solicita una corrección de errores dada la relevancia del perjuicio económico que ocasiona a los agricultores andaluces.
El Director General de Producción Agraria de la Consejería, Manuel Gómez Galera, ha explicado que desde su departamento se elevó al Ministerio un informe siguiendo criterios objetivos y después de dar audiencia a las organizaciones profesionales agrarias, a las cooperativas agroalimentarias, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria y las delegaciones territoriales. Como novedad, esta año se había incluido el polígono catastral como unidad mínima de valoración, con el objetivo de que la reducción beneficiase a aquellos agricultores realmente damnificados. Una propuesta que se había introducido para afinar las ayudas pero que no se ha tenido en cuenta, así como gran parte de las iniciativas planteadas,
Como consecuencia de los criterios marcados por el Ministerio, sectores como el olivar y frutas y hortalizas han resultado especialmente penalizados, pues no se ha tenido en cuenta la crisis de precios que sufren. No obstante, la decisión del Gobierno central afecta en distintas escalas a los agricultores andaluces.
Según el Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo, cuando el desarrollo de actividades económicas se viese alterado por incendios, inundaciones u otras circunstancias excepcionales que afectasen a un sector o zona determinada, el Ministerio de Hacienda podrá autorizar, con carácter excepcional, una reducción de los índices de rendimiento neto.
La Consejería que dirige Carmen Crespo reclama a los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y Hacienda, respectivamente, que reconsidere la rebaja fiscal aplicada para que se eviten agravios.