Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA mantienen la convocatoria de manifestación para el próximo 10 de octubre en Madrid por los bajos precios que reciben los productores, situación que requiere soluciones que han analizado en una reunión de trabajo con Agricultura. Tras el encuentro, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, reconoció que el sector vive un momento “complicado”, en el que se están pagando los precios “más bajos de los últimos años”.
El objetivo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es revertir “en el medio y largo plazo” esta situación, en la que “quienes lo están pasando peor” son los productores del olivar tradicional de baja rentabilidad. En estos días está previsto que se materialice una de las primeras medidas: la extensión de norma de la Interprofesional del Aceite de Oliva, que permitirá tener “una herramienta de promoción muy grande”, necesaria para encontrar nuevos mercados y para incorporar estudios de mercado que faciliten un mejor análisis de la situación.
En cuanto al sistema de autorregulación voluntaria -planteado por Cooperativas Agroalimentarias para almacenar de manera concertada una cantidad de producto en años con mucha disponibilidad- y que se analiza con las autoridades de competencia de la Unión Europea, ha vaticinado que podría estar en vigor en “unos pocos meses”.
A pesar de las peticiones de “celeridad” por parte del sector, Miranda señaló que lo importante es dar todos los pasos para contar con la “seguridad jurídica” necesaria para ejecutar esta medida con la certeza de que no habrá sanciones. Avanzó, además, que el Ministerio trabaja el borrador de una norma de calidad del aceite, que introduce nuevos elementos de trazabilidad y calidad, y que “redundará en el valor”.
Por otra parte, ha apuntado que en el Plan Estratégico que tiene que presentar España para la futura Política Agraria Común (PAC) habrá que incorporar medidas para el olivar tradicional de secano para garantizar su rentabilidad.
El próximo 10 de octubre en Madrid el sector saldrá a la calle para denunciar la “crítica situación” que atraviesan más 250.000 familias. Se espera que acudan miles de olivareros.