Los sindicatos UGT y CCOO volvieron ayer a concentrarse en la puerta de la Subdelegación del Gobierno de Córdoba para lamentar el último accidente laboral mortal ocurrido en la provincia de Córdoba. Durante el acto se dio lectura a un manifiesto conjunto y se guardó un minuto de silencio en memoria de este nuevo fallecido, el sexto en lo que va de año en la provincia.
El secretario de Acción Sindical de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, quiso transmitir el pésame a la familia del fallecido y demandó “una mayor formación e información para los trabajadores por parte de los empresarios”, que son los responsables de la prevención de accidentes laborales, así como una mayor contundencia por parte de la Administración. “Llevamos seis accidentes mortales en lo que va de 2019 por lo que estamos más o menos en la media de otros años por estas fechas en Córdoba”.
El secretario de Salud Laboral de CCOO, Manuel Torres, señaló por su parte que este accidente pone de manifiesto que “no solo hay que hacer una evaluación de riesgos que impida que haya accidentes de trabajo en el puesto de trabajo sino que hay que tener en cuenta el entorno laboral y hay que tomar medidas para garantizar la seguridad en la movilidad de las maquinarias y las personas, porque en este caso el fallecido no ha tenido un accidente porque estuviera realizando su trabajo y fuese un riesgo inherente a su trabajo sino porque se estaba moviendo dentro del entorno de su fábrica”.
Los secretarios de Salud Laboral de ambos sindicatos coincidieron en exigir la derogación de la reforma laboral como una de las primeras medidas a adoptar, ya que esta “ha precarizado los trabajos y hace que los trabajadores no se sientan seguros en su entorno laboral”.
Igualmente, tanto UGT como CCOO reclamaron el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, algo que es obligatorio para todos y todas las trabajadoras sin excepción con independencia de ser un peón, un oficial o un responsable empresarial como ha sido en este caso.
Aunque este año, hasta la fecha, se han producido menos accidentes mortales que el año pasado –en 2018 hubo diez, aunque oficialmente están contabilizados nueve– “el índice de siniestralidad ha subido”.
Además, este año las comparaciones son difíciles al incorporarse a las estadísticas a los autónomos, a pesar de lo cual “la percepción que tenemos nosotros es que no se están adoptando medidas para que la accidentalidad laboral vaya a la baja y desaparezca de los centros de trabajo”.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA