Asaja Córdoba ha solicitado al Gobierno, una vez analizado el Proyecto de Orden de módulos para 2019, en trámite de alegaciones, que los módulos de IRPF para el olivar cordobés compensen la discriminación sufrida el año pasado y se asimilen a los de la provincia de Jaén del año pasado, para evitar la situación de discriminación que sufrió el olivar de la provincia respecto al resto de provincias olivicultoras al no haberse reducido los módulos del olivar de aceite de Córdoba para la declaración de la renta 2017, mientras que en toda la provincia de Jaén y parte de Sevilla sí contaron con ese beneficio.
Según explicó el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, “es de sobra conocido que las comarcas olivareras de producción de aceite de oliva de Córdoba y Jaén tienen enormes similitudes”, siendo muchos de los términos municipales productores colindantes en ambas provincias, por lo cual “no es razonable ni justo qué teniendo las mismas circunstancias, el tratamiento fiscal sea discriminatorio hacia Córdoba”.
Por estos motivos, la organización agraria solicita que sean revisados los módulos para el olivar en toda la provincia de Córdoba y “se asimilen a los aprobados en la Orden anterior para Jaén, dejando para los productos del olivo un 0,18 en todos los términos municipales”.
De igual modo, la aceituna de mesa en Córdoba, fundamentalmente la variedad Hojiblanca está en las zonas limítrofes con Málaga y Sevilla y “tampoco es razonable ni justo que, siendo zonas olivareras comunes, en estas dos provincias se haya reducido y en Córdoba no, por lo cual solicitamos que se asimilen a los aprobados en la Orden para Málaga y Sevilla, dejando para la aceituna de mesa un 0,18 en todos los términos municipales”.
En cuanto a los cereales y leguminosas, Asaja explica que “los rendimientos no se ven reflejados en los agricultores ya que los precios de estas producciones, al igual que los precios, se están hundiendo año tras año de manera estructural”. Consecuencia de ello, se propone la reducción del índice de rendimiento neto para el cereal al 0,18.
Asimismo, en lo que se refiere a las oleaginosas, este cultivo va mermando a gran escala cada año, por su bajo rendimientos y por los bajos precios. En 2017, se sembraron 37.102 ha. frente a las 41.600 ha. de 2016. Por ello, “en consecuencia de la caída de la producción y de los precios, proponemos la reducción del índice de rendimiento neto para el girasol al 0,18 al igual que se ha hecho para los cereales”.
Finalmente, respecto a la ganadería, gran parte de los sectores ganaderos continúan en crisis desde hace varios años, lo que ha repercutido “en una baja rentabilidad de la actividad, manifestada en bajo coste de los precios en origen e incremento en los costes de producción, sobre todo por el elevado coste de los piensos”.
También, continúan siendo elevados los costes por problemas sanitarios en las explotaciones ganaderas, especialmente en las explotaciones de bovino por la tuberculosis, que está ocasionando graves pérdidas a los ganaderos de vacuno de carne, con el sacrificio de muchos animales cuyas indemnizaciones no cubren los costes de producción.
De este modo, Asaja propone la reducción del índice de rendimiento neto para el vacuno de leche, el bovino, el ovino y el caprino, tanto de carne como de cría, la reducción del índice de rendimiento neto al 0,00.