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De que se alimentaban en el paleolitico
Vegetales paleolíticos
La dieta evita los alimentos procesados y suele incluir verduras, frutas, frutos secos, raíces y carne, y excluye los productos lácteos, los cereales, el azúcar, las legumbres, los aceites procesados, la sal, el alcohol y el café[2]. En la década de 1970, Walter L. Voegtlin popularizó una dieta de la “Edad de Piedra” centrada en la carne; en el siglo XXI, los libros más vendidos de Loren Cordain popularizaron la dieta paleo.[3] En 2019[actualización] la industria de la dieta paleo tenía un valor aproximado de 500 millones de dólares.
En el siglo XXI, la secuenciación del genoma humano y el análisis del ADN de los restos de los primeros seres humanos han encontrado pruebas de que los humanos evolucionaron rápidamente en respuesta al cambio de dieta. Esta evidencia socava una premisa central de la dieta paleolítica: que la digestión humana ha permanecido esencialmente sin cambios a lo largo del tiempo[4] La ciencia antropológica ha descubierto que las dietas humanas en el paleolítico eran más variadas y menos centradas en la carne de lo que se había supuesto.
Qué se comía en el paleolítico
La dieta evita los alimentos procesados y suele incluir verduras, frutas, frutos secos, raíces y carne, y excluye los productos lácteos, los cereales, el azúcar, las legumbres, los aceites procesados, la sal, el alcohol y el café[2]. En la década de 1970, Walter L. Voegtlin popularizó una dieta de la “Edad de Piedra” centrada en la carne; en el siglo XXI, los libros más vendidos de Loren Cordain popularizaron la dieta paleo.[3] En 2019[actualización] la industria de la dieta paleo tenía un valor aproximado de 500 millones de dólares.
En el siglo XXI, la secuenciación del genoma humano y el análisis del ADN de los restos de los primeros seres humanos han encontrado pruebas de que los humanos evolucionaron rápidamente en respuesta al cambio de dieta. Esta evidencia socava una premisa central de la dieta paleolítica: que la digestión humana ha permanecido esencialmente sin cambios a lo largo del tiempo[4] La ciencia antropológica ha descubierto que las dietas humanas en el paleolítico eran más variadas y menos centradas en la carne de lo que se había supuesto.
Lista de alimentos paleolíticos
Fila superior: caracoles, sardinas y habas (Creta); naan en té salado de leche de yak (Afganistán); hojas de geranio fritas (Creta); cangrejo hervido (Malasia); remolacha cruda y naranjas (Creta); chapati, mantequilla de yak y sal gema (Pakistán). Fila central: sopa de albaricoque seco (Pakistán); plátanos hervidos (Bolivia); pescado de arrecife frito (Malasia); bulgur, huevos cocidos y perejil (Tayikistán); ensalada de algas guisadas (Malasia); perdiz hervida (Groenlandia). Fila inferior: atún a la parrilla (Malasia); patatas cocidas, tomates y habas en aceite de oliva (Creta); arroz con mantequilla de yak derretida (Afganistán); pescado frito con tamarindo (Malasia); albaricoques secos (Pakistán); impala a la parrilla (Tanzania; se muestran los utensilios del fotógrafo).
Es la hora de la cena en el Amazonas de las tierras bajas de Bolivia, y Ana Cuata Maito está removiendo una papilla de plátanos y mandioca dulce sobre un fuego que arde en el suelo de tierra de su choza de paja, escuchando la voz de su marido cuando regresa del bosque con su escuálido perro de caza.
Con una niña amamantada y un niño de siete años tirando de la manga, parece agotada cuando me dice que espera que su marido, Deonicio Nate, traiga carne a casa esta noche. “Los niños se entristecen cuando no hay carne”, dice Maito a través de un intérprete, mientras aleja los mosquitos.
Paleolítico
La dieta evita los alimentos procesados y suele incluir verduras, frutas, frutos secos, raíces y carne, y excluye los productos lácteos, los cereales, el azúcar, las legumbres, los aceites procesados, la sal, el alcohol y el café[2]. En la década de 1970, Walter L. Voegtlin popularizó una dieta de la “Edad de Piedra” centrada en la carne; en el siglo XXI, los libros más vendidos de Loren Cordain popularizaron la dieta paleo.[3] En 2019[actualización] la industria de la dieta paleo tenía un valor aproximado de 500 millones de dólares.
En el siglo XXI, la secuenciación del genoma humano y el análisis del ADN de los restos de los primeros seres humanos han encontrado pruebas de que los humanos evolucionaron rápidamente en respuesta al cambio de dieta. Esta evidencia socava una premisa central de la dieta paleolítica: que la digestión humana ha permanecido esencialmente sin cambios a lo largo del tiempo[4] La ciencia antropológica ha descubierto que las dietas humanas en el paleolítico eran más variadas y menos centradas en la carne de lo que se había supuesto.