El pasado día 1 de julio comenzaba el taller para confeccionar máscaras que se está impartiendo desde el área de Juventud del Ayuntamiento de Baena en el que participan una veintena de niños y niñas de diferentes edades. La alcaldesa, Cristina Piernagorda, y la concejala de Juventud, Lidia Pozo, han visitado este taller para conocer de primera mano su funcionamiento y las opiniones de todos los participantes.
La concejala responsable de Juventud salía de su visita “muy contenta” y aseguraba que “me ha encantado, me ha parecido muy original, están aprendiendo mucho y están entretenidos”. Pozo destacaba que “los he visto muy contentos a todos que creo que es muy importante y me gusta también porque le están sacando mucho partido a su imaginación” y apuntaba también que “me han enseñado unos trabajos muy bonitos y originales”.
Este taller de creación de máscaras que estará funcionando hasta finales de agosto, se celebra de lunes a viernes en horario de mañana de 9:30 a 13:30 horas. Los monitores han establecido una rutina diaria en la que combinan diferentes actividades y hábitos. Así cada mañana, según explicaba Jesús Arcos, uno de los monitores, “pasamos lista y luego nos vamos a las pistas y hacemos diferentes juegos”. Cuando son las 11:00 de la mañana más o menos “nos entramos y desayunamos en las colchonetas para después dedicarnos a las manualidades”. Además, los miércoles y los viernes sobre las 12:30 se van a la piscina.
Durante estos días, en cuanto a los trabajos realizados, los niños y niñas han pintado máscaras y con rollos de papel higiénico ha creado toda una manada de unicornios. También han coloreado máscaras en papel y realizado los primeros bocetos de los que serán los cabezudos que creen este año.
Asimismo, la concejala de Juventud resaltaba la dinámica diseñada por los monitores para la creación de estas figuras. Lidia Pozo explicaba que “han hecho una especie de concurso, donde cada niño ha dibujado lo que sería un cabezudo y luego, entre todos, han decidido cuáles son los mejores y finalmente serán esos dibujos los que terminarán siendo los que se conviertan en cabezudos”. El paso intermedio entre el dibujo y la creación del dibujo es su plasmación en plastilina, un trabajo que ya tienen muy adelantado también.
En este sentido, Jesús Arcos señalaba que “todos los niños participan en la creación del cabezudo. Hacemos grupos, cada uno con una función diferente en el proceso de creación y vamos rotando”.