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Articulo 6 de la constitucion española
constitución española 1978 resumen
La APD española multó a un individuo por compartir datos personales relacionados con la vida sexual del denunciante en un sitio web. La APD rechazó la alegación del individuo de que un contrato de sumisión BDSM es una forma válida de consentimiento, y una base legítima para la publicación de dichos datos personales.
Un individuo publicó, en un sitio web, datos personales de otro individuo relacionados con su vida sexual, incluyendo fotografías, notas y referencias sexuales. A raíz de una denuncia del interesado, la AEPD inició una investigación.
El demandado alegó que el sitio web estaba destinado a ser privado y se creó como recuerdo de su relación de 7 años tras un difícil divorcio. Por lo tanto, debía aplicarse la excepción del hogar. También alegaron que el sitio web no contenía el apellido del interesado y que su rostro estaba pixelado, por lo que los datos personales eran anónimos.
Este contrato, presentado por el demandado, era un contrato de sumisión BDSM. El contrato contenía una cláusula en la que la interesada renunciaba a su intimidad, entregándose como “esclava/sumisa”, y permitía al demandado mostrar cualquier cosa relacionada con la interesada. El contrato también tenía una cláusula que permitía a cualquiera de las partes rescindirlo en cualquier momento.
constitución de españa
La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constitucional) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.
Entre los miembros elegidos de las Cortes se seleccionó un grupo de siete miembros para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).
El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].
texto de la constitución española de 1978
La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constituyente) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.
Entre los miembros elegidos de las Cortes se seleccionó un grupo de siete miembros para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).
El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].
cómo citar la constitución española
En cuanto a los artículos 18 y 20 (controles personales y registros corporales externos en lugares públicos), la Ley debería vincularlos a la finalidad de descubrimiento y prevención de delitos de cierta gravedad y establecer que, como norma, se realicen sobre la base de una sospecha individualizada. En cuanto a los registros indiscriminados/aleatorios, su uso debería estar circunscrito e ir acompañado de garantías procesales, incluyendo mecanismos de seguimiento adecuados;
La Ley nº 4/2015 debe especificar que las autoridades deben tolerar las manifestaciones -incluso las que no hayan sido notificadas con antelación o se desvíen de las condiciones establecidas en la notificación- a menos que exista un riesgo constatable de “desorden sustancial”. La Ley Orgánica nº 9/1983 (sobre el derecho de reunión) también debería modificarse en consecuencia. El legislador español tiene la facultad de decidir cómo incorporar este “principio de tolerancia” a la ley, de modo que la fórmula estatutaria sea compatible con el artículo 21 de la Constitución;
La Ley 4/2015 debería especificar que los organizadores y promotores de manifestaciones no pueden ser responsabilizados por la falta de notificación a las autoridades o por el incumplimiento del formato de la manifestación establecido en la notificación si la reunión fue espontánea o si las desviaciones no pudieron ser razonablemente previstas o evitadas con los medios disponibles para los promotores y organizadores;