Epa dha dosis diaria recomendada

Ingesta diaria recomendada de omega 3 y 6

Mucha gente se centra en la dosis de aceite de pescado que hay que tomar al día, como 1000 mg o 1200 mg, pero lo que importa son los Omega-3. Aquí es donde se encuentran los beneficios del aceite de pescado. Los dos tipos de ácidos grasos Omega-3 en los que hay que centrarse son el EPA y el DHA. Estos Omega-3 se encuentran de forma natural en pescados grasos como el salmón, el fletán, las sardinas y las anchoas, y son la razón por la que los suplementos de aceite de pescado han recibido tantos elogios.

Un consumo regular de EPA y DHA puede desempeñar un papel positivo en su salud. Cuando se ponen a disposición del cuerpo, el EPA y el DHA se incorporan a las membranas celulares (como las células del corazón) y ayudan a mantener la flexibilidad de las membranas celulares.† Los científicos siguen aumentando la gran cantidad de investigaciones sobre el EPA y el DHA.

Las recomendaciones de ingesta de pescado azul propuestas por respetadas organizaciones sanitarias son de dos raciones a la semana para adultos sanos, lo que equivale aproximadamente a un total diario de 500 miligramos (mg) de EPA y DHA.‡ Esta recomendación anima a los adultos con o en riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular a hablar con su profesional sanitario de cabecera sobre la posibilidad de complementar con cantidades superiores a 500 mg de EPA y DHA al día. Las investigaciones, aunque no concluyentes, muestran que el consumo de ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria.

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Límite de ingesta diaria de omega-3

El consumo de una cantidad suficiente de omega-3 se asocia a un sinfín de beneficios, desde la mejora de la salud del corazón hasta la reducción de la inflamación. Sin embargo, para cubrir completamente las necesidades de omega-3, a menudo se necesita una dosis mayor de la que muchos prevén para experimentar los beneficios.

Los ácidos grasos omega-3 desempeñan muchas funciones importantes en nuestro organismo. Son fundamentales para combatir la inflamación, apoyar el microbioma, mantener las membranas celulares flexibles y promover la señalización celular saludable (por nombrar algunas funciones clave) (2, 3).

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Debido a estos efectos, los científicos han investigado ampliamente los omega-3 para una variedad de problemas de salud, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, los trastornos del estado de ánimo, las complicaciones del embarazo, los problemas articulares, la sequedad de los ojos y mucho más.

El EPA y el DHA no son los únicos tipos de ácidos grasos omega-3 que existen. Sin embargo, se considera que son los más potentes. Por eso, casi toda la investigación sobre los omega-3 en los últimos 50 años se ha centrado en los beneficios para la salud del EPA y/o el DHA específicamente.

Hay menos investigaciones sobre los efectos del omega-3 de origen vegetal – ALA – que se encuentra en las nueces, la linaza y las semillas de chía. Aunque nuestro cuerpo tiene enzimas que convierten el ALA de origen vegetal en EPA (y hasta cierto punto en DHA), esta tasa de conversión es insignificante (4). Por este motivo, la potencia de un suplemento de omega-3 suele medirse únicamente por la cantidad de EPA y DHA que contiene.

¿cuánto aceite de pescado debo tomar al día?

En los países en los que la gente come más pescado azul, como en el Mediterráneo, Groenlandia y Japón, hay menos personas que padecen enfermedades cardíacas en comparación con los países en los que la gente come muy poco pescado azul, como el Reino Unido.

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En el pasado, los niveles más altos de las grasas Omega 3 EPA y DHA en la sangre también se han relacionado con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Todavía se está investigando, pero los médicos creen que los beneficios provienen de la ingesta de alimentos que contienen omega 3 y no de los suplementos de venta libre.  Sin embargo, el médico puede recetar algunos suplementos de Omega 3 en dosis altas para tratar la hipertrigliceridemia.

El pescado azul es la mejor fuente de grasas Omega 3. Intente comer dos raciones de pescado a la semana. Al menos una de ellas debe ser de pescado azul. Una ración es de 140 g, pero puede tomar dos o tres raciones más pequeñas a lo largo de la semana.

El consumo de pescado azul no sólo significa que se obtienen grasas Omega 3. Son buenas en otros aspectos. También son buenos para ti en otros aspectos. Son una fuente de vitaminas A y D y de vitaminas del grupo B, así como de minerales como el calcio (procedente de las espinas pequeñas), el yodo, el zinc, el hierro y el selenio. Estos son nutrientes que muchos de nosotros no comemos lo suficiente.

Relación epa:dha

Décadas de estudios de investigación convergen en la conclusión de que los ácidos grasos omega-3, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), aportan importantes beneficios para la salud celular y metabólica a lo largo de toda la vida.1,2 Al conocer estos beneficios, una de las primeras cosas que la gente quiere saber es qué cantidad de EPA y DHA debe tomar para satisfacer sus necesidades diarias. Aunque puede parecer una pregunta sencilla, debido a que una serie de factores contribuyen al estado de los omega-3 de un individuo, la respuesta puede ser en realidad bastante complicada.

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Para ayudar a abordar esta cuestión de la dosis, varias organizaciones sanitarias han publicado sus propias recomendaciones de dosificación basadas en la investigación disponible y en otros criterios diversos.3,4 Estas organizaciones suelen recomendar que los adultos sanos consuman un mínimo de 500 mg de EPA y DHA cada día, pero reconocen que a menudo se necesitan cantidades más elevadas para las personas con factores de riesgo metabólico y durante períodos específicos del desarrollo, como la gestación y la infancia.5

Aunque estas recomendaciones generalizadas son útiles, no tienen en cuenta una serie de variables genéticas y ambientales conocidas que pueden afectar al metabolismo de los omega-3, y a menudo conducen a una variación considerable entre individuos.6 Junto con la evidencia de que dosis mayores de EPA y DHA son seguras, bien toleradas y más eficaces para aumentar los niveles de omega-3 en sangre que las dosis modestas, es lógico que muchas personas se beneficien del consumo de una dosis considerablemente mayor que las recomendadas históricamente.7